Más allá de nuestro control, se encuentra el azar. Lo que éste decida no depende de nosotros y además es incierto. Nos mistifica, nos asombra, y nos puede desquiciar. En el juego, en la vida o en el amor, necesitamos a la suerte de nuestro lado. Y a lo largo de la historia hemos creído que la fortuna se acompaña de indicios, gafes o amuletos. A nadie le consta que casarse en martes 13 es un mal augurio, pero más vale prevenir ¿no?
Aunque la mala suerte nos persiga a donde vayamos, no nos puede arruinar. La suerte nos baraja cartas y nosotras las jugamos. A veces las peores manos ganan el lote más grande. No hay pretextos.
Suerte a todos.
Suerte a todos.
Frank Sinatra - Luck Be A Lady Tonight